Lobuloplastia

La lobuloplastia o cirugía del lóbulo nos permite despegar los lóbulos de las orejas, reducir su tamaño y evitar asimetrías. En Stinger te mostramos el precio de la lobuloplastia, las fotografías del antes y después, y las preguntas más frecuentes de nuestros pacientes.

¿Qué es una lobuloplastia?

La lobuloplastia es una intervención quirúrgica menor que se realiza con anestesia local. Su objetivo es reconstruir el lóbulo de la oreja después de que éste se haya desgarrado por el uso continuo de pendientes y dilataciones auriculares. Se trata de un motivo muy frecuente de consulta, pues se pueden corregir uno o ambos lóbulos auriculares.

Los candidatos sometidos a una operación de lobuloplastia en Vilassar de Mar lucirán un aspecto más rejuvenecido inmediatamente después de la intervención. Nuestros cirujanos expertos ayudan a recuperar la morfología natural de los lóbulos y la autoestima del paciente. Además, se trata de una cirugía rápida, sencilla y duradera.

Reconstrucción del lóbulo de la oreja

La lobuloplastia es una sencilla intervención ambulatoria de una hora de duración. Sin embargo, requiere de conocimiento médico para que el resultado sea estéticamente adecuado.

Dependiendo del grado de dilatación o desgarro del lóbulo de la oreja, necesitaremos hacer un corte de piel más pequeño o más extenso, aunque igualmente deberemos hacer algunos puntos internos para unir los colgajos de piel. Los puntos externos son muy pequeños y se retiran pasados los 7-10 días. La cicatriz resultante será muy pequeña y prácticamente invisible, logrando conservar una forma anatómica del lóbulo auricular.

La cirugía de lobuloplastia es una sencilla intervención con una recuperación muy llevadera. El paciente puede regresar a su domicilio tras finalizar la operación y hacer vida normal el mismo día siguiente.


Preguntas frecuentes de nuestros clientes

Aquí tienes algunas de las preguntas que se suelen hacer nuestros pacientes:

No. Como toda cirugía invasiva, la lobuloplastia genera leves molestias una vez que se han pasado los efectos del anestésico.
 
Los resultados son inminentes y de carácter permanente. El paciente podrá ponerse pendientes transcurridos unos meses.
 
En los casos más extremos, pueden producirse sangrados, hematomas o incluso inflamación, pero desaparecen con el paso de los días.
Transcurridos entre 7 y 10 días después de la operación.

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